La terapia familiar es un espacio en el que cada unos de los miembros de la familia es importante. Dentro de las familias cada uno tenemos asignado un rol y eso determina nuestra manera de relacionarnos. Las familias atraviesan diferentes etapas o crisis, según como las afrontamos se pueden fortalecer o dañar los vínculos entre los miembros. Cuando aparecen dificultades, estas afectan a todos los componentes de la familia haciéndoles, por tanto, parte tanto del problema como de la solución. Por ello, en la terapia familiar todos los miembros son invitados a colaborar en el proceso. Los tipos de problemas que surgen son diversos; dificultades de comunicación, problemas emocionales, diferentes estilos educativos de los padres, falta de tiempo en común…