Psicoterapia infanto-juvenil
El objetivo de la terapia infanto-juvenil es facilitar el correcto desarrollo psicológico de los menores, favoreciendo un desarrollo y ajuste social y emocional adecuados en cada una de las etapas evolutivas.
Desde Therapiae, creemos firmemente que para el éxito de la intervención resulta esencial tener en cuenta el contexto familiar y escolar del menor. Por tanto, proponemos un trabajo en estrecha coordinación con la familia del menor y el colegio o instituto (siempre que sea necesario). De esta manera, potenciamos así la consecución de los objetivos marcados trabajando en una misma dirección.
La metodología utilizada en las sesiones es flexible, permitiendo introducir nuevos objetivos a lo largo de las mismas. Con el fin de facilitar su expresión emocional y trabajo con el/la niñ@ o adolescente en psicoterapia, se usan diversos canales de comunicación; técnicas verbales, técnicas activas, dibujos, juegos, etc.
Psicoterapia infanto-juvenil también en formato online.

"Una de las trampas de la infancia es que no hace falta comprender algo para sentirlo"
Carlos Ruiz Zafón
Problemáticas en la infancia
- Problemas afectivo emocionales (ansiedad, depresión, dificultades de relación, baja autoestima…).
- Problemas de conducta (rabietas, agresividad, oposicionismo…).
- Problemas de alimentación.
- Problemas del sueño (pesadillas, terrores nocturnos…).
- Fracaso escolar.
- Problemas de control de esfínteres (enuresis/encopresis).
- Miedos infantiles, celos, tics.
- Maltrato, abuso, acoso escolar (bullying).
- Duelo (separación de los padres, muertes, cambio de residencia…).
- TDA y TDAH.
Problemáticas en la adolescencia
- Maltrato, abuso, acoso escolar (Bullying).
- Problemas relaciones (adaptación social, falta de asertividad, mentiras…).
- Problemas afectivo-emocionales (depresión, ansiedad…).
- Problemas de autoestima.
- Conflictos familiares (problemas de comunicación, rebeldía…).
- Dificultades académicas (bajo rendimiento académico, ansiedad ante los exámenes, desmotivación…).
- Conductas de riesgo (nuevas tecnologías, alcohol, drogas, relaciones sexuales, autolesiones, intentos de suicidio…).
- Problemas de conducta (agresividad, oposicionismo...).
- Duelo (separación de los padres, muertes, cambio de residencia…).
- TDA y TDAH.